Gnome Boxes es una aplicación sencilla para manejar máquinas virtuales. Tan sencilla, que para alguna opciones avanzadas hay que hacer pequeños malabares. Como poner la red en modo puente.
Cuando añades una máquina virtual al programa, este lo configura por defecto en el modo NAT. Esto para virtualizar un sistema de escritorio está bien, pero si instalas un sistema operativo de servidor empiezan los problemas: no puedes acceder desde otras máquinas virtuales o desde el host.
En las preferencias de la máquina virtual no hay opción para cambiar la red a modo bridge, el cual si permitirá acceso completo al servidor.
Una solución rápida pasa por modificar la configuración de red con virt-manager. Nos aseguramos que esté instalado, en Fedora el comando es:
$ dnf install virt-manager
La primera vez que arrancamos el programa no vemos nuestra máquina virtual. Vamos a Archivo, Añadir conexión y lo dejamos así:
Ahora sí, vemos nuestra máquina virtual:
Abrimos la máquina virtual y en la sección de configuración (icono de una bombilla) vamos a la red y lo configuramos de la siguiente manera:
En mi caso la tarjeta de red es virbr0, se puede averiguar el nombre ejecutando en el ordenador la orden:
ip a
Cerramos el programa virt-manager y arrancamos la máquina virtual en Boxes. Veremos como la dirección ip ha cambiado y ya llegamos por SSH desde la máquina principal:
De esta manera todos los puertos y protocolos son accesibles tanto desde la virtualizadora como otras máquinas virtuales que se ejecuten en el mismo hardware. Ideal para montar pequeños entornos de pruebas cliente-servidor.
Lo ideal sería tener una opción en las preferencias que pudieras cambiar entre un tipo de red u otro. Pero hasta que lo implementen, esta es una opción que funciona.
Simplificar a veces tiene estos inconvenientes.
22/05/2025 - Linux