Un año después: Gnome Web como navegador principal

Ha pasado más de un año después que Gnome Web se convirtió en mi navegador principal pasando a Firefox como "plan B". Creo que es buen momento para comentar si ha merecido la pena.

Gnome Web

No tenía claro si el cambio que hice en abril de 2024 iba a perdurar en el tiempo. Pero así ha ocurrido. Los vaivenes de Mozilla ha sido la confirmación de que era un movimiento correcto.

Durante estos 14 meses he estado utilizando 3 versiones consecutivas de Gnome Web (46, 47 y 48), viendo su modesta evolución: navegado a diario por diferentes páginas web, realizando compras en línea y accediendo a algunos paneles de control (como el que hospeda esta web).

Mi historial de navegación no ha cambiado respecto al que hacía con Firefox. Como ya comenté en su momento, la velocidad de renderizado es algo más lenta en Web pero en general no he notado demasiada diferencia.

Algún que otro crasheo me he llevado, a veces sin motivo aparente. Volviendo a iniciar el programa se solventaba el problema. La estabilidad es un punto a mejorar.

Para no extenderme mucho, aquí va una pequeña lista de 3 cosas que me gustan y 3 cosas que no sobre este navegador:

Lo que me gusta

  • La interfaz adaptable, su gestión de marcadores y opciones de la aplicación tienen una sencillez poco vista en otros navegadores. No necesito nada más.
  • Al editar un archivo HTML y guardar los cambios Web detecta el cambio en el disco y recarga automáticamente la página. Esto no sucede con Firefox (hay que recargar la página manualmente) y es una característica útil para crear páginas web.
  • Soporte de Webapps que Firefox abandonó (y ahora quiere retomar). Su funcionamiento y estabilidad va mejorando a cada nueva versión. Te puede ahorrar mucho espacio de disco en bibliotecas y frameworks (como Telegram).
  • Lo que no me gusta

  • Gnome Web tiene un problema con Youtube. Las roturas son frecuentes al visitar esta plataforma. Y cuando los vídeos se reproducen pueden quedarse parados cuando lleva un rato de reproducción.
  • Desconozco el motivo de tanta inestabilidad, con Peertube suele funcionar bien. Revisando el gitlab de epiphany no he visto nada al respecto.

  • El consumo de memoria sigue siendo desmedido. Con varias pestañas y una webapp cargada no es raro ver que se consumen 5Gb de RAM.
  • Para mi no representa un problema ya que no hago uso intensivo de la máquina, pero otros casos puede llegar a ver como el equipo empieza a tirar de memoria de intercambio.

  • Falta un servicio de sincronización de contraseñas y marcadores. Y si puede ser autohospedado, mejor. Esto permitiría tener la misma configuración en dos o más máquinas que ejecutaran este navegador.
  • En versiones anteriores se utilizaba Firefox Sync, pero por motivos técnicos se desactivó.

    Conclusión

    No es un navegador para todo el mundo, pero si para aquellos que quieren una aplicación sencilla para sus webs diarias.

    Si consiguen estabilizar su funcionamiento en webs con alta carga de multimedia (como Youtube) será una opción a considerar por su facilidad de uso y configuración.

    Su existencia es necesaria ante la probable desaparición de Firefox. Webkit no es el mejor motor, pero será la única alternativa que quedará contra Blink, la base de Chromium.

    Por mi parte, el cambio ha sido un acierto. No me ha ocasionado muchas incomodidades en mi día a día. Voy a seguir por el mismo camino, viendo las novedades que llegarán en las nuevas versiones de Gnome.

    11/06/2025 - Linux