Libro: "Minimalismo digital", Cal Newport (2019)

Toca el turno de un libro que he visto recomendar a muchos minimalistas digitales. ¿El móvil y las redes sociales está absorbiendo parte de tu tiempo? El minimalismo digital puede ser una solución.

Portada del libro

Que las redes sociales están diseñadas para mantener tu atención todo el tiempo posible, es un hecho que no se le escapa a nadie. Y junto la masificación del smartphone provoca situaciones surrealistas: como ver unos amigos reunidos en una terraza de un bar/cafetería y todos mirando su móvil.

Este libro trata sobre esa "adicción" a las redes sociales, los "me gusta", noticias llamativas (muchas de ellas son clickbait o falsas), etc. Es decir, todo aquello en un móvil que solicita contínuamente tu atención y tus datos.

No es la primera vez que su autor habla sobre las distracciones de los servicios digitales: en Deep Work (2016) daba detalles de como trabajar o estudiar sin perder la concentración debido a las redes sociales o el correo electrónico.

En sus más de 250 páginas explica como han ido evolucionando estos servicios, siendo Facebook su principal protagonista, y los problemas que se han ido generando. Muchos de ellos inesperados, como el famoso botón "Me gusta", que no estaba diseñado para el uso que tiene actualmente.

Propone ciertas soluciones a aquellas personas que estén enganchadas a estos servicios y quieran ir reduciendo (o abandonando) su uso para utilizar ese tiempo en cosas más productivas.

Comenta algunos casos reales de procesos de "desintoxicación" (si, hay muchas similitudes con adicciones "analógicas" como el alcohol o las drogas), algunos han funcionado, otros no.

Mi opinión

Muchas personas que se denominan "minimalistas digitales" han recomendado este libro, así que sentí curiosidad para ver que se decía en él.

Aclarar que no soy un minimalista digital y quedo lejos de ese concepto, pero desde hace un tiempo he ido reduciendo mi exposición a las redes sociales (adiós Facebook), simplificando mi ecosistema informático (con algún que otro traspiés) y reduciendo el uso diario del teléfono móvil en tareas no productivas. Así que poco ha aportado este libro a mi situación actual.

Conforme avanzaba en las páginas, he tenido varias veces la impresión que se culpa más a la herramienta ("lo digital") que al uso que hace de ella el usuario. Exculpando la falta de autocontrol de las personas. Que esto suceda en personas adultas, me parece una clara señal que algo anda regulinchi.

En cierto capítulo se aconseja crear cosas en el mundo "real" sobre el digital, minusvalorando aquello donde no creas algo físico (como la programación).

Este desprecio me parece totalmente equivocado. Ambos mundos no son excluyentes y tanto mérito tiene alguien que construye una cabaña como otra persona que escribe un buen código. Y si una persona hace ambos, mucho mejor.

A pesar de estos puntos, los consejos que dan en el libro puede ser muy útiles para aquellos que estén enganchandos al móvil. Es triste que para reaccionar tengas que leerlo en un libro, pero llegados a este punto...

Quizás algún día se borre esa imagen de amigos reunidos y todos mirando al móvil.

11/05/2025 - Reseñas